Molnupinavir para COVID-19 en Argentina: Fundación GEP presentó nueva oposición a patente.

Fundación GEP presentó una nueva oposición a patentes argumentando y probando que la solicitud divisional que Emory University presentó ante el INPI no cumple con los requisitos de patentabilidad vigentes y debe ser rechazada.

Buenos Aires 4 de abril de 2024.

Desde Fundación GEP presentamos una segunda oposición sobre otra solicitud de patente de Molnupinavir en Argentina. El molnupiravir es un profármaco con actividad antiviral contra distintos tipos de virus incluyendo el SARS-CoV-2. Este medicamento fue autorizado por la FDA como por la para su uso para el tratamiento temprano de personas con COVID-19 leve a moderado que tienen un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave. Se trató de la primera aprobación de un tratamiento oral para el tratamiento de la COVID-19.

En Argentina en el mes de julio del 2022, un informe de la Comisión Nacional de Evaluación de Tecnologías en Salud (CONETEC) se expidió sobre la efectividad de molnupinavir y sobre la facilidad en la forma de administración oral, sin embargo indicó que el precio elevado del medicamento podría constituirse en una barrera de acceso para las personas que lo necesiten. “…Implementación: barreras y costo comparativo. … Su forma de administración oral facilitaría su implementación, pero el costo por tratamiento sería elevado y no se conoce la disponibilidad del laboratorio para responder a la demanda sin afectar la equidad en la distribución…”.

En octubre de 2021, la compañía farmacéutica Merck Sharp & Dohme (MSD) -que comercializa molnupinavir- firmó un acuerdo de licencia voluntaria con el Medicines Patent Pool (MPP) para la producción del medicamento. Si bien, el acuerdo comercial permite que varios países de renta media y baja se beneficien, expresamente excluyó a Argentina de la posibilidad de obtener la tecnología para fabricar la droga. “Esta circunstancia en un marco de vigencia de una patente sobre mulnupinavir significa que sólo podamos comprar como país en situación monopólica y a los precios exorbitantes que la empresa ha fijado. Es por ello que se ha hecho necesario trabajar para que el INPI rechace las patentes sobre molnupinavir” explicó Lorena Di Giano, Directora Ejecutiva de Fundación GEP.

A los fines de contribuir con el acceso a Molnupinavir en Argentina, Fundación GEP comenzó un trabajo sostenido a los fines de identificar solicitudes de patentes sobre esta droga (que tramiten ante INPI) que pudieran erigirse en obstáculos para el acceso como consecuencia de los altos precios que generan los derechos de propiedad intelectual que otorgan las patentes farmacéuticas.

“Como parte de este trabajo, en junio de 2022, presentamos una primera oposición contra la solicitud independiente AR121285A1 presentada por Emory University ante el INPI argentino. A partir de argumentos y pruebas sobre la falta de cumplimiento de los requisitos legales de esta solicitud y peticionar el rechazo de la misma. En diciembre del mismo año debimos realizar una nueva presentación en defensa de los argumentos para el rechazo como respuesta a la actitud asumida por la solicitante en el expediente” explicó Di Giano.

En la solicitud de Patentes AR 121285A1, “N4-HIDROXICITIDINA Y SUS DERIVADOS Y USOS ANTIVIRALES RELACIONADOS CON LA MISMA”, la Oficina de Patentes solicitó la reformulación de las reivindicaciones, objetando la procedencia de 67 de ellas. “En diciembre de 2022 ampliamos los argumentos de nuestra oposición inicial reforzando sobre las 10 reivindicaciones que quedaron pendientes argumentando que las mismas no cumplen con los estándares de patentabilidad vigentes en Argentina conforme las prescripciones de la ley 24481 y sus normas complementarias” continuó Di Giano.

En un nuevo intento por lograr una patente inmerecida, Emory University presentó una nueva solicitud de patente divisional AR 127030A2 donde vuelve a insistir con las mismas 77 reivindicaciones que la oficina de patentes solicitó reformular.

“Ante la posibilidad de que en virtud de la nueva presentación se otorgue una patente sobre molnupinavir, nuestra Fundación presentó una nueva oposición en la cual contribuimos con el INPI proveyendo de un análisis pormenorizado de todas las reivindicaciones pretendidas argumentando sobre su falta de novedad, actividad inventiva (no se demuestra un avance real sobre el estado de la técnica para una persona versada en la materia en vista del arte previo) fundamentando y acreditando que la pretendida patente lesiona los artículos 4, 6, 20 y 22 de la Ley de Patentes 24.481”, concluyó Di Giano, quien además es abogada especializada en propiedad intelectual.

Desde la Fundación continuaremos aportando evidencia a la Oficina de Patentes argentina, y esperamos el rechazo por parte de la misma de esta nueva solicitud con reivindicaciones que no cumplen con lo establecido por la ley.

Desde sus orígenes, la Fundación GEP trabaja para contribuir con el acceso universal a medicamentos con un énfasis en la eliminación de las barreras que generan las patentes farmacéuticas sobre tratamientos de VIH, Hepatitis C, Tuberculosis, Cáncer y COVID-19.