El 2018 fue un año difícil para la salud de nuestro país, pero nos encontró en la calle, organizadxs y trabajando por lo que consideramos justo: que todxs puedan gozar del derecho humano a la salud.

Nos movilizamos cada vez que hizo falta; fuimos parte de la organización de la Marcha Federal por la Salud Pública y defendimos el Ministerio de Salud de la Nación cuando Mauricio Macri decidió, por primera vez en la historia de la democracia, bajarle la categoría a Secretaría de Salud. También le dijimos no a la llegada del G20 a nuestro país y al presupuesto del ajuste, que el año que viene va a dejar a 15 mil personas sin medicación para VIH.

Como creemos en la construcción colectiva, armamos redes y fortalecimos espacios a nivel local, nacional y hasta continental. Por eso, formamos parte de la Confluencia Fuera G20 FMI, consolidamos nuestra participación en el Frente Nacional de personas viviendo con VIH y lanzamos, junto con RedLAM y más de veinte organizaciones de todo el continente, la Plataforma América Latina Mejor sin TLC.

En 2017, después de más de un año de espera por su tratamiento en el Congreso y con un dictamen favorable en la comisión de Salud, la ley que escribimos las organizaciones, redes y personas viviendo con VIH había perdido estado parlamentario. Pero no nos detuvieron. Como creemos que la incidencia política es una herramienta fundamental de la construcción colectiva, en marzo de este año el proyecto por una nueva ley de VIH, Hepatitis virales e ITS volvió al Congreso.

Al mismo tiempo, no dejamos de lado la información y los datos precisos: analizamos el presupuesto 2019 y pudimos mostrar las dimensiones del ajuste en salud para las personas que viven con VIH. También presentamos una oposición al pedido de patente sobre Tenofovir (TAF)y denunciamos la campaña de hostigamiento que Gilead inició sobre los productores locales de medicamentos. Vigilamos el accionar de las compañías farmacéuticas trasnacionales que pretenden apropiarse de la soberanía en salud de nuestro país.

¡Que el 2019 nos encuentre organizadxs y en la calle, defendiendo la salud como un derecho humano para todxs!